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El proyecto de ley para reconocer al olor como agente contaminante sigue estancado en el Congreso

 

En agosto de 2015, se presentó en el Congreso de la República el Boletín N°10268-12[1], un proyecto de ley que buscaba modificar la Ley N° 19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente, con el objetivo de reconocer expresamente al olor como agente contaminante, como un elemento a ser considerado al momento de establecer las normas primarias que deben ser dictadas por la autoridad.

Sin embargo, a pesar de los años transcurridos desde su ingreso, no ha vuelto a ser discutido, dejando al olvido una medida que podría beneficiar a comunidades afectadas por malos olores provenientes de diversas industrias.

La lucha por preservar un medio ambiente limpio y saludable en nuestro país, al igual que en todo el mundo, se ha convertido en uno de los principales frentes de batalla para las comunidades, que buscan alcanzar una buena calidad de vida con el desarrollo de diversas actividades económicas.

El proyecto de ley, que propone reconocer al olor como un elemento contaminante, adquirió relevancia debido a los múltiples problemas ambientales y de salud que enfrentan las personas que residen cerca de fuentes emisoras de olores desagradables. Estos malos olores, asociados a diferentes actividades industriales, han generado años de injusticia en los territorios donde se encuentran ubicadas.

Desafortunadamente, el 3 de julio de 2019, el proyecto de ley fue remitido a la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, donde ha permanecido estancado desde entonces. La falta de avances en su tramitación ha generado preocupación entre diferentes organizaciones ambientalistas y las comunidades afectadas, quienes esperaban que esta iniciativa pudiera establecer normas más estrictas para controlar y mitigar los impactos negativos de los malos olores.

La ausencia de una regulación específica respecto al olor como agente contaminante dificulta la protección de la salud y el bienestar de las personas expuestas a estas situaciones. Además, representa un obstáculo para establecer estándares claros y exigibles para las empresas que generan olores ofensivos como parte de sus procesos productivos.

El proyecto de ley considera las siguientes “Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la ley N° 19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente:

  1. En el artículo 2:
  2. a) Intercálase en su literal d), entre la expresión “ruido,” y la conjunción “o”, la expresión “olor,”.
  3. b) Intercálase, a continuación de su letra o), la siguiente letra o bis): “o bis) Olores molestos: aquellos susceptibles de afectar la calidad de vida de una o más personas, o elementos del medio ambiente, de conformidad con las regulaciones establecidas.”.
  4. Intercálase en el literal a) del artículo 11, entre la palabra “emisiones” y la conjunción “o”, la expresión “, olores”.”.

Algunos conflictos ambientales en Chile

Existen diversas actividades que contribuyen a esta contaminación, por ejemplo, prácticas inadecuadas en la gestión de residuos o sustancias químicas, como su producción, transporte, almacenamiento temporal o definitivo, entre otros. También se encuentran actividades relacionadas con el procesamiento, transporte y eliminación de sustancias derivadas de la ganadería y el tratamiento de sus productos y desechos. Asimismo, las plantas encargadas de la recolección, bombeo, transporte y tratamiento de aguas residuales y sus lodos, así como las instalaciones de tratamiento y disposición de residuos domésticos y su manejo y transporte, las cervecerías, la producción de celulosa, los productos químicos, el tratamiento y secado de vegetales, entre muchas otras actividades, tienen el potencial de generar olores desagradables durante su ejecución.

En Chile, una de las fuentes mas importantes de contaminación olfativa proviene de los criaderos de cerdos, los cuales se concentran principalmente en las regiones Metropolitana, de O'Higgins y de Valparaíso, representando aproximadamente el 79% de la población porcina del país. El principal desafío asociado a esta actividad es el uso de "Sistemas Naturales de Tratamiento de Purines", que incluyen lagunas anaeróbicas o la aplicación directa de purines al suelo. Estos sistemas han demostrado ser ineficientes para controlar los malos olores y los vectores de importancia sanitaria. Casos emblemáticos han sucedido en torno a esta industria, como en las localidades de la comuna de Freirina[2], en el Valle del Huasco, Región de Atacama; la comuna de San Pedro[3] e Isla de Maipo[4], Región Metropolitana; y Doñihue, Requinoa, Punta Cortes, Chancón, Región de O'Higgins[5][6], entre otras. Gran parte de estos conflictos ambientales mencionados están relacionados con la empresa Agrosuper del Grupo Vial. 

Además, se observa, de forma frecuente, situaciones problemáticas como la acumulación, derrame y resguardo inadecuado de los sedimentos sólidos, además de incidentes vinculados a la liberación de desechos líquidos (riles) y dificultades en el funcionamiento de las piscinas de tratamiento. Estos problemas suelen concentrarse en áreas donde se han generado conflictos importantes con los residentes vecinos.

 

Otra industria que últimamente ha estado en tela de juicio son las empresas de servicios sanitarios, las cuales han tenido diferentes conflictos, uno de estos es la planta de tratamiento de aguas servidas de La Farfana[7]. Hace unos meses, la dirigente socio ambiental Mayka Martinez de la Coordinadora Farfana Ambiental comentaba de su preocupación por el emplazamiento de otro proyecto de tratamiento de aguas servidas de la empresa Aguas Santiago Norte: “Maipú ya es una zona de sacrificio, ya existen varias industrias contaminantes, el sector de La Farfana pareciera que somos el patio trasero de la comuna. Debemos frenar este proyecto debido a las consecuencias que trae para el medio ambiente y la calidad de vida, la que ya se encuentra afectada, debido a la instalación de hace 29 años de la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas (PTAS), de propiedad de Aguas Andinas”.

Otro grupo empresarial vinculado a estos casos de contaminación odorífera, son las Empresas de Servicios Sanitarios San Isidro (ESSSI S.A.), los mismos dueños del Consorcio Santa Marta e Hidrosan, donde los vecinos de Los Molles[8], Pichidangui[9] y Quilimarí[10] de la Región de Valparaíso, exigen solución a la grave crisis sanitaria por el mal servicio de agua potable y saneamiento.

En la localidad  de Los Molles, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS)[11] analizará imponer duras sanciones, si determina que hubo negligencia de la Empresa San Isidro S.A., luego de que la planta desaladora que opera dicha concesionaria, presentara fallas, generando cortes de agua potable en algunos sectores del balneario de la Región de Valparaíso. Además, vecinos denuncian la planta de alcantarillado y PTAS con un servicio deficiente[12], ya son varios los hechos que ponen en cuestionamiento la calidad del servicio presentado en la comuna de La Ligua.

Por otro lado, conversamos con Karen Arriaza de la organización ambiental GEMA de Pichidangui, para hablar sobre este conflicto, quien menciona: “Acá la planta de aguas tratadas de la empresa San Isidro, la que da hacia la carretera, emana malos olores y un deficiente proceso de tratamiento de aguas servidas. Nosotros, hace como dos años atrás, fuimos a verificar en terreno, en conjunto a la municipalidad,  cómo era el proceso, tratamiento y todo eso, pero uno pasa por ahí y el olor continúa siendo asqueroso”.

A esta empresa, se le suman casos en la localidad de Labranza[13][14] en Temuco. Fernando Arzola, vecino de este sector comenta: “se ha entregado de un servicio de agua potable con altos niveles de turbiedad, malos olores, inclusive hasta agua con coliformes totales. El evento más importante ocurrió en julio del 2020, con más de 600 personas intoxicadas y afectadas de problemas gastrointestinales por beber aguas con coliformes totales”.

Urgencia de la tramitación del proyecto de ley y el abandono de las comunidades

Actualmente, tanto la Ley 19.300 que Aprueba la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente como su reglamento, el Decreto 40 del Ministerio del Medio Ambiente[15] que Aprueba el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, no contienen una mención específica sobre la contaminación por olores ni los olores molestos como un factor contaminante que deba ser considerado de manera explícita. A pesar de esto, los tribunales han reconocido, a nivel jurisprudencial, que los olores molestos constituyen un agente contaminante que afecta el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, protegido por el artículo 19 N° 8 de nuestra Constitución Política.

Sin embargo, la legislación chilena aún presenta debilidades, ya que solo se encuentran referencias al tema del olor a nivel sectorial y en asuntos muy específicos. Por ejemplo, el Decreto 144/61, emitido por el Ministerio de Salud en base al Código Sanitario[16], establece normas para evitar emanaciones o contaminantes atmosféricos de cualquier naturaleza y otorga atribuciones a la autoridad sanitaria actual y a los municipios para el control de la contaminación odorífera. Por otro lado, el Decreto Supremo MINGESPRES N° 167/99 regula las emisiones de olores molestos generados por la industria de la celulosa, entre otros ejemplos.

El 6 de febrero de 2023, entró en efecto la primera norma ambiental en Chile que regula las emisiones de olores provenientes del sector porcino a nivel nacional. El Decreto Supremo N°9/2022, titulado "Norma de emisión de contaminantes en planteles porcinos[17] que, en función de sus olores, generan molestia y constituyen un riesgo a la calidad de vida de la población", marca un hito al ser la primera regulación establecida en el marco de la Estrategia de Gestión del Control de Olores implementada por el Ministerio del Medio Ambiente de Chile desde 2014.

A pesar de estas menciones en normativas específicas, no existe una referencia explícita en la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente que permita clasificar a los olores como un agente contaminante. Esto implicaría que cualquier persona o entidad que desee llevar a cabo una actividad o proyecto en nuestro país no está legalmente obligada a considerar los olores como un elemento que pueda causar contaminación y alterar las condiciones de vida normales de la comunidad o del medio ambiente.

Es necesario que las autoridades legislativas retomen la discusión lo antes posible sobre este proyecto de ley y consideren su aprobación, a fin de brindar una respuesta efectiva a las comunidades que han padecido durante años los efectos perjudiciales de los malos olores. Es fundamental que se reconozca la importancia de abordar este problema ambiental y se establezcan mecanismos adecuados para regular y controlar las emisiones olfativas.

El reconocimiento del olor como agente contaminante en la legislación ambiental contribuiría a garantizar un entorno más saludable para todos los ciudadanos, así como a obligar a las actividades industriales a mejorar sus procesos productivos. Es responsabilidad de los legisladores retomar este proyecto de ley y avanzar en su discusión, considerando los intereses de las comunidades afectadas y el bienestar general de la sociedad.

Mientras tanto, las comunidades afectadas por los malos olores continúan luchando por sus derechos, exigiendo acciones concretas y una pronta solución a este problema que ha perdurado por demasiado tiempo en la invisibilidad y el abandono del Estado. La presión social y la concientización sobre este tema son fundamentales para impulsar un cambio real y promover la protección del medio ambiente y la salud de todos los ciudadanos.

 

[1] https://www.camara.cl/legislacion/ProyectosDeLey/tramitacion.aspx?prmID=10693
[2] https://radiojgm.uchile.cl/conflicto-freirina-vs-agrosuper-a-10-anos-de-la-batalla-de-tatara/
[3] https://radio.uchile.cl/2012/05/24/la-profunda-huella-de-contaminacion-de-agrosuper/
[4] https://www.chvnoticias.cl/cazanoticias/vecinos-isla-de-maipo-plaga-de-moscas-malos-olores_20220524/
[5] https://elregionalista.cl/chancon-en-pie-de-guerra-contra-agrosuper-y-chancadora-de-minerales/
[6] https://eltipografo.cl/2021/03/contaminacion-en-punta-de-cortes-una-realidad-poco-comentada
[7] https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-metropolitana/2023/06/07/vecinos-de-maipu-denuncian-malos-olores-en-la-comuna-alcalde-asegura-estar-investigando-la-situacion.shtml
[8] https://siss.gob.cl/586/w3-article-22761.html
[9] https://www.munilosvilos.cl/?p=51151
[10] https://losviloschile.cl/actualidad/continuan-las-fiscalizaciones-a-la-planta-sanitaria-san-isidro-para-restablecer-el-abastecimiento-de-agua-potable-en-pichidangui/
[11] https://www.siss.gob.cl/586/w3-article-22761.html
[12] https://interferencia.cl/articulos/el-edificio-de-195-departamentos-que-pone-en-riesgo-el-suministro-sanitario-y-el-humedal
[13] https://araucaniadiario.cl/contenido/7237/nuevamente-vecinos-de-labranza-denuncian-a-aguas-san-isidro
[14] https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-de-la-araucania/2019/02/13/declaran-admisible-recurso-presentado-por-vecinos-de-labranza-por-lluvia-de-caca-en-el-sector.shtml
[15] https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1053563
[16] D.S. MINSEGPRES N° 4/09, Reglamento para el Manejo de Lodos Generados en Plantas de Tratamiento de Aguas Servidas; D.S. MMA N° 3/10, Reglamento para el Manejo de Lodos Provenientes de Plantas de Tratamiento de Efluentes de la Industria Procesadora de Frutas y Hortalizas; D.S. MINSAL N° 189/05, Reglamento sobre Condiciones Sanitarias y de Seguridad Básicas en los Rellenos Sanitarios; entre otros.
[17] https://olores.mma.gob.cl/norma-olores-sector-porcinos/

"Todos deberían estar preocupados": la barrera de hielo alrededor de la Antártida cae a niveles récord

A finales de febrero, el hielo marino en las aguas periféricas del continente alcanzó un mínimo histórico de 1,79 millones de kilómetros cuadrados.

La superficie del hielo marino, también conocido como banquisa, alrededor de la Antártida se ha reducido hasta niveles nunca antes registrados, informa The Guardian.

Durante 44 años de observaciones satelitales, las aguas periféricas del continente han sido testigos de un cambio masivo. Hasta hace poco, cada septiembre unos 18 millones de kilómetros cuadrados de hielo flotaban en las aguas circundantes de la Antártida y en febrero caía a poco más de dos millones de kilómetros cuadrados.

Sin embargo, nunca se había visto menos hielo que la semana pasada. El 25 de febrero de 2022, durante el verano austral, la banquisa se redujo a 1,92 millones de kilómetros cuadrados, un mínimo histórico según las observaciones satelitales que comenzaron en 1979. Pero el 25 de febrero de este año rompió la marca de 2022, alcanzado un nuevo mínimo histórico de 1,79 millones de kilómetros cuadrados.

Los científicos desconocen las causas del incremento del derretimiento del hielo marino, pero estiman que uno de los factores serían los fuertes vientos que azotan a la Antártida durante la primavera, provocando grietas en la banquisa. "Debido a que el hielo marino es tan reflectante, es difícil que se derrita con la luz solar. Pero si el agua entra por las grietas, eso puede derretirlo", explicó Will Hobbs, experto en hielo marino antártico de la Universidad de Tasmania (Australia).

¿Cuál es el rol del hielo marino?

La parte continental de la Antártida está cubierta de hielo, suficiente como para elevar el nivel global del mar en muchos metros en caso de que desaparezca. Si bien el derretimiento de la banquisa no eleva directamente el nivel del mar porque ya está flotando en el agua, su desaparición dejaría expuesta la costa antártica. Las banquisas ayudan a amortiguar el efecto de las tormentas y olas sobre la capa de hielo adherida a la costa, que estabilizan las enormes capas de hielo y glaciares que se encuentran en tierra firme.

Los científicos también creen que el derretimiento del hielo marino podría estar relacionado con el calentamiento global. "La Antártida puede parecer remota, pero los cambios que ocurren allí pueden afectar el clima global y las capas de hielo que se derriten afectan a las comunidades costeras de todo el planeta", advirtió Ariaan Purich, científica climática de la Universidad de Monash (Australia). "Todo el mundo debería estar preocupado por lo que está pasando en la Antártida", agregó.

Fuente: RT

  • Publicado en Mundo

Inician estudio de proyecto sobre protección de humedales rurales

La norma que comenzó a ser analizada en Comisión de Medio Ambiente de la Cámara, busca establecer criterios mínimos para la sustentabilidad de estas reservas de agua.

La Comisión de Medio Ambiente inició la discusión del proyecto que dicta normas para dar protección a los humedales rurales.

La iniciativa contempla que, a través de un reglamento, se definirán los criterios mínimos para la sustentabilidad de estos humedales. Esto, con el fin de resguardar sus características ecológicas y su funcionamiento, y de mantener el régimen hidrológico, tanto superficial como subterráneo. Esto último deberá ser replicado, además, en las ordenanzas municipales.

Asimismo, establece modificaciones a otros cuerpos legales. En específico, a la Ley General de Urbanismo y Construcciones y a la de Bases Generales del Medio Ambiente, para otorgar mayores medidas de protección a este tipo de humedales.

El contenido de la propuesta la presentó el diputado Jaime Sáez (RD), uno de sus autores. Señaló que esta tiene como objetivo complementar la ley 21.202 que reguló la protección de los humedales urbanos.

 

Estos humedales han significado un avance sustantivo para la protección de estos ecosistemas (…) Por la importancia que tienen en la retención de carbono, la protección de servicios sistémicos como agua dulce y sitios de nidificación. Son sitios que amortiguan posibles desastres naturales”, enfatizó.

El legislador agregó que, en un contexto de crisis climática y sequía extrema, estos cuerpos de agua son relevantes. “Requieren que la política pública se haga cargo de ellos, en cuanto a su protección, conservación y restauración ecológica”, remarcó.

Sobre la norma, también expuso la jefa de la División de Recursos Naturales de la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Daniela Manuschevich. La personera expresó que valoran este proyecto.

Aseveró que es necesaria una legislación robusta de protección de los humedales. En ese sentido, explicó que gran parte de los planteamientos de la iniciativa están contemplados en el proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y el Servicio Nacional de Áreas Protegidas.

Este proyecto, en estado de tabla para la Sala, ya fue aprobado por el Senado y por las comisiones de Medio Ambiente, Agricultura y Hacienda de la Cámara.

 

El planeta nos pasa la cuenta

En el Día Internacional del Medio Ambiente, la situación en Chile y el mundo no está para celebrar. La contaminación, la explotación de recursos naturales, la crisis climática, la desertificación de los suelos, la mega sequía, los incendios, la tala indiscriminada, el derretimiento de hielos en los polos, la isla de basura que recorre el mundo, la deforestación en Amazonas, la desaparición de la banquisa en la Antártica; son todos problemas en los cuales las personas tienen responsabilidad. Hoy más que nunca debemos impulsar una agenda ambiental con carácter de urgente. De lo contrario, días como el de hoy desaparecerán, al igual que nosotrxs.

En el Día Internacional del Medio Ambiente, la situación en Chile y el mundo no está para celebrar. La contaminación, la explotación de recursos naturales, la crisis climática, la desertificación de los suelos, la mega sequía, los incendios, la tala indiscriminada, el derretimiento de hielos en los polos, la isla de basura que recorre el mundo, la deforestación en Amazonas, la desaparición de la banquisa en la Antártica; son todos problemas en los cuales las personas tienen responsabilidad. Hoy más que nunca debemos impulsar una agenda ambiental con carácter de urgente. De lo contrario, días como el de hoy desaparecerán, al igual que nosotrxs.

En el Día Internacional del Medio Ambiente, no podemos menos que recordar lo lejos que estamos como país de celebrar este día. Aún vigente la Constitución de 1980, la agenda legislativa en materias ambientales está profundamente al debe con las actuales crisis que, como país y planeta, estamos viviendo. A la fecha no se ha aprobado la modificación al Código de Aguas en relación a los derechos de aprovechamiento de las mismas y la gestión hídrica, cuando vivimos una de las crisis hídricas más graves de nuestra historia y la Región Metropolitana tiene la mayoría de sus comunas con decreto de escasez hídrica.

Lo mismo sucede con la crisis climática, cuyas medidas de mitigación y adaptación fueron extrañadas en la Cuenta Pública realizada por Sebastián Piñera hace unos días atrás. Las temperaturas cada vez aumentan más y sus consecuencias tienen efectos permanentes (recordar el desborde del río Maipo en el mes de febrero producto del aluvión). Para poder mitigar los efectos de la emergencia climática, más que nunca es necesario potenciar nuevas actividades económicas coherentes con los principios de la economía circular y la creación de nuevos empleos con enfoque ecológico. La Ley Marco de Cambio Climático continúa durmiendo en el Congreso. Chile es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, y la carencia de instrumentos de gestión del cabio climático vinculantes atenta contra la posibilidad de cumplir los compromisos internacionales asumidos en esta materia.

En materia de áreas protegidas, aún no contamos con la Ley de Glaciares, aunque estos se encontrarían bajo protección por el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), que depende de CONAF. Sin embargo, es sumamente importante contar con una Ley de Glaciares por cuanto en nuestra diversidad geográfica contamos con un importante número de glaciares. Estos para el ecosistema son fundamentales, porque consisten en formas de agua en estado sólido, como el hielo, la nieve y el permafrost, cumpliendo una estrategia de reserva hídrica y función reguladora automática de los caudales de ríos y alimentación de napas. Una Ley de (protección) Glaciares es absolutamente necesaria como cuerpo legal para cautelar las intervenciones de todo tipo respecto a ellos. En materia de arbolado urbano, sigue esperándonos la llamada “Ley Arbolito”, que propicia la importancia de la vegetación urbana para contribuir en la lucha contra el calentamiento global desde las ciudades, de forma de producir oxígeno atmosférico y bajar calor de las ciudades, que son las grandes generadoras de Co2, gas propiciante del calentamiento global.

En cuanto a la institucionalidad ambiental, desde el año 2014 se encuentra pendiente de aprobación el Proyecto de Ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas: busca crear un servicio público dependiente del Ministerio del Medio Ambiente, que se encargará de la conservación de la biodiversidad y cuyo principal instrumento será la administración de un sistema nacional de áreas protegidas que coordine a los distintos actores en torno a su gestión sectorial, incluyendo instrumentos que permitirán hacer frente a las principales amenazas que hoy enfrenta nuestra flora y fauna, y teniendo una mirada integrada de todo Chile, sus ecosistemas marinos y terrestres, dentro y fuera de áreas protegidas, y con un único foco en la protección de la naturaleza.

Muchas medidas atrasadas en tiempos donde el planeta nos está pasando la cuenta. La contaminación, la explotación de recursos naturales, la crisis climática, la desertificación de los suelos, la mega sequía, los incendios, la tala indiscriminada, el derretimiento de hielos en los polos, la isla de basura que recorre el mundo, la deforestación en Amazonas, la desaparición de la banquisa en la Antártica; son todos problemas en los cuales las personas tienen responsabilidad. Hoy más que nunca debemos impulsar una agenda ambiental con carácter de urgente. De lo contrario, días como el de hoy desaparecerán, al igual que nosotrxs.

Camila Muisante es abogada y activista ecofeminista

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