Log in
Joomla Social by OrdaSoft!

CuracaRibs, un tapapecho de vacuno excepcional y el culto al humo en Curacaví

A la altura del km. 48, camino a Viña del Mar, se encuentra este restaurante con autoservicio, que recrea lo mejor de la parrilla al estilo Texas, usando carnes de alta calidad y maderas nativas con manejo responsable de bosques.

Es sábado y la fila para realizar el pedido en la ventanilla del kiosquito de comida al paso de CuracarRibs, se extiende hasta el estacionamiento. El intenso y agradable aroma a carne ahumada inunda el lugar y ameniza la espera.

El sistema es sencillo. Llegado el turno, realizas tu pedido por una pequeña ventanilla, pagas y te entregan un timbre vibrador para retirar tu bandeja de productos, la que puedes degustar en mesas dispuestas al aire libre. Toda la propuesta se desarrolla al interior de una parcela al lado de la carretera que une Santiago con Viña del Mar, la estética es rústica, sin comodidades, pero agradable.

Analizo la carta y me inclino por lo que llaman Promo Texas que contiene 500 gramos de costillar, 300 de brisket, 200 de pechuga de pavo y 2 longanizas. Lo acompaño con unas papas mayo, a las que incorporan apio y pepinillos, además de un contundente guiso de porotos rojos con barbecue y trocitos de brisket. Para beber, la oferta se limita a un buen número de cervezas artesanales e importadas de lata y de barril, aguas y jugos.

A los 20 minutos, la vibración del timbre anuncia que mi pedido está listo. Minutos antes, un cocinero se dirigió a un arcón de calor y sacó un paquete envuelto en papel aluminio, de cuyo interior extrajo una pieza ennegrecida. Era un tapapecho de vacuno, conocido como brisket. Con un cuchillo afilado cortó varias lascas de carne sonrosada. El mismo ejercicio lo realizó con el costillar y el pavo.

El tapapecho de vacuno es una pieza dura, rica en tejido conjuntivo cuyas fibras se ablandan cuando el colágeno se gelatiniza por efecto de cocciones prolongadas. Se ahúma y se asa al mismo tiempo. Se deshace en la boca y junto con la acidez del pepinillo y la crocancia del apio en las papas mayo, me resulta un bocado sublime. Las costillas, en tanto, en su punto, jugosas y golosas. La carne se desprende fácilmente del hueso y la salsa barbecue que las baña, resulta ligera, picantona y nada empalagosa, lo justo para darles melosidad.

Fernando y Gerardo Costa, y Juan Olea, sus creadores, abandonaron sus profesiones en el mundo del diseño gráfico, la ingeniería comercial y el cine, para dedicarse a tiempo completo a su hobby y hoy negocio:  los ahumados. Amantes de este tipo de barbacoas, aprovecharon la ausencia de una oferta de calidad en Chile, para viajar a Texas y entender los procesos, tiempos y técnicas que definen la cocina en torno al fuego y al humo. Con ese conocimiento, decidieron lanzarse a la producción de sus propias carnes ahumadas. Así nació CuracaRibs, en el año 2017.

Construyeron su propio ahumador, el famoso Chancho Cero, el que se puede ver a la entrada del local, y se lanzaron a ahumar y vender a domicilio, al tiempo que presentaban sus productos en ferias y eventos gastronómicos. La buena acogida del público y el rápido crecimiento de la marca, los impulsó a abrir en febrero de 2020 su smokehouse al público, que es lo que hoy permite no solo conocer los procesos de ahumados sino que, también, observar en acción a los "pitmasters", los responsables de controlar el fuego durante todo el proceso.

En CuracaRibs, usan carnes nacionales para sus baby ribs, brisket (tapapecho), pulled pork y para las costillas grandes, compran carne de origen estadounidense.  Son rigurosos con la proporción de sus dry rub, que son los aliños que realzan los sabores de la carne, para los que usan sal, pimienta negra recién molida, paprika, cebolla y ajo deshidratados, todo molido y mezclado al momento.

Para el cien por ciento de sus carnes usan leña de hualle (principalmente roble), traído directamente del sur de Chile y algunos frutales de la zona central como manzanos. Su leña viene de campos con manejo responsable de bosques, certificada por Conaf (Corporación Nacional Forestal), o de descartes de faenas agrícolas.

En este tipo de cocciones, la calidad de la leña es determinando para asegurar una correcta combustión o humo limpio,  lo que significa que el humo huele pero no se ve, es decir,  que los agentes nocivos se quemaron, y que lo que efectivamente queda en suspensión son las partículas más pequeñas, esas que mediante largo tiempo, penetran la carne, cocinándola, dándole suavidad y sabor, sin abrumar.

CuracaRibs:

Dirección: Ruta 68, km 48
https://www.curacaribs.cl/
Asador chileno estilo Texas.

Fuente: El Mostrador

Suscribirse a este canal RSS
Please provide full Credentials Infomation