Log in
Joomla Social by OrdaSoft!

La dieta mediterránea mejora el rendimiento cognitivo en la vejez

Esta fórmula alimenticia se caracteriza por el uso del aceite de oliva como principal fuente de grasa, un alto consumo de verduras, frutas, legumbres, cereales integrales o frutos secos, y cantidades bajas o moderadas de alimentos de origen animal como lácteos y carnes rojas, y de alimentos ultraprocesados ​​o ricos en azúcar.

Seguir una dieta mediterránea en la vejez, incluso a corto plazo, ayuda a mantener el rendimiento cognitivo y sus funciones como la atención, la velocidad de procesamiento o la flexibilidad cognitiva, según un estudio publicado en la revista Frontiers in Aging Neuroscience.

El estudio, realizado por el Ciberobn, consorcio español de centros de investigación pública financiado por el Instituto de Salud Carlos III (Madrid), y la Universidad Rovira i Virgili (Barcelona), ha evaluado la salud cognitiva y la ingesta dietética en 6.647 participantes del proyecto Predimed-Plus.

La salud cognitiva, definida como la capacidad de pensar, aprender y recordar con claridad, supone un componente esencial para realizar correctamente las actividades diarias y mantener la calidad de vida.

Actualmente el único tratamiento eficaz para el deterioro cognitivo es la prevención mediante cambios en el estilo de vida y la alimentación.

Para examinar el impacto a corto plazo de la alimentación en los ancianos, los autores examinaron esta variable a través de tres dietas. La mediterránea, Dash y Mind, y los cambios en el rendimiento cognitivo a los dos años en ancianos españoles con sobrepeso u obesidad con alto riesgo de enfermedad cardiovascular.

Tres opciones bajo análisis

Respecto de la dieta mediterránea, se caracteriza por el uso del aceite de oliva como principal fuente de grasa, un alto consumo de verduras, frutas, legumbres, cereales integrales o frutos secos, y cantidades bajas o moderadas de alimentos de origen animal como lácteos y carnes rojas, y de alimentos ultraprocesados ​​o ricos en azúcar.

Paralelamente la Dash está diseñada para tratar o prevenir la hipertensión. Es rica en verduras, frutas y cereales integrales, incluye productos lácteos sin grasa o bajos en grasa, pescado, aves de corral, legumbres y frutos secos, y limita los alimentos con muchas grasas saturadas, como las carnes grasas y los productos lácteos enteros.

La Mind busca el retraso neurodegenerativo a través de los alimentos que se cree que ayudan a la salud del cerebro y a reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia, como las verduras de hoja verde, los frutos secos y los frutos rojos.

Dieta Mind sólo tuvo una valoración positiva en relación a la memoria

El estudio demostró que los participantes con dieta mediterránea obtuvieron puntuaciones más altas en las pruebas relacionadas con la función cognitiva general y ejecutiva durante un período de dos años y que los beneficios cognitivos estaban relacionados con el consumo de alimentos ricos en grasas saludables, como el aceite de oliva.

La adherencia a la dieta Mind se asoció positivamente con la salud cognitiva, pero sólo en relación a la memoria, mientras que la adherencia a la dieta Dash no se asoció con una mejor función cognitiva en la presente población.

Por lo tanto, incluso a corto plazo, seguir una dieta mediterránea puede beneficiar la función cognitiva en la vejez.

El trabajo lo realizaron Stephanie K. Nishi, becaria postdoctoral de los Institutos Canadienses de Investigación en Salud (Cihr) y profesora invitada de la Unidad de Nutrición Humana del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la Universidad Rovira i Virgili (Urv) en colaboración con Jordi Salas-Salvadó y Nancy Babio, ambos investigadores del Ciberobn y del Instituto de Investigaciones Sanitarias Pere Virgili (Iispv-Cerca).

Fuente: El Desconcierto

  • Publicado en Salud

¿Cuántas frutas y verduras hay que comer para vivir más?

Una investigación de Harvard concluye que la ingesta diaria de dos porciones de fruta y tres de verdura se asocia con tasas de mortalidad más bajas.

El hábito de comer diariamente dos porciones de frutas y tres de verduras se asocia con tasas de mortalidad más bajas, según concluye un nuevo estudio de investigadores de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de Harvard publicado en la revista Circulation.

Los autores de la investigación analizaron datos de dos estudios que incluían información dietética detallada de más de 100.000 mujeres y hombres adultos, recopilada cada dos o cuatro años entre 1984 y 2014. Además, combinaron estos datos con información sobre la ingesta de frutas y verduras y sobre la muerte de 26 estudios que incluyeron alrededor de 1,9 millones de participantes de 29 países y territorios de todo el mundo.

El análisis mostró que la ingesta de, aproximadamente, cinco porciones de frutas y de verduras al día está asociada con un menor riesgo de muerte, mientras que comer una cantidad mayor no aportó beneficios adicionales. Comer diariamente unas dos porciones de frutas y tres porciones de verduras se relacionó con una mayor longevidad.

En comparación con las personas que consumían dos porciones de frutas y de verduras al día, los participantes que consumían un total de cinco tenían un 13 % menos de riesgo de muerte en general; un 12 % menos de riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares; un 10 % menos de riesgo de muerte por cáncer; y un 35 % menos de riesgo de muerte por enfermedad respiratoria.

"Esta cantidad, probablemente, ofrece el mayor beneficio en términos de prevención de enfermedades crónicas importantes y es una ingesta relativamente alcanzable para el público general", señala el epidemiólogo y nutricionista Dong D. Wang, autor principal del estudio, en un comunicado.

No todas las frutas y verduras son iguales

Al mismo tiempo, no todas las frutas y verduras ofrecen los mismos beneficios, destacan los investigadores. Así, las verduras con almidón, como los guisantes y el maíz, así como los jugos de frutas y las patatas, no se asociaron con un riesgo reducido de muerte por todas las causas o por enfermedades crónicas específicas.

Sin embargo, las verduras de hoja verde, como la espinaca, la lechuga y la col rizada, así como las frutas y verduras ricas en betacaroteno y vitamina C, como los cítricos, las bayas y las zanahorias, sí que mostraron beneficios en comparación con otros alimentos.

Fuente: RT

  • Publicado en Salud
Suscribirse a este canal RSS
Please provide full Credentials Infomation